El 2 de Julio. 2007. Llega el verano, pero no para los entrenamientos. Llegar al club y ver eso, de verdad, e incluso para un niño de 17 años, no tiene precio. No exagero cuando digo que eso que ves te hace sentir casi tan bien. Prácticamente como si fuera un logro tuyo. En el tablón del club, un pequeño papel que desglosaba la poule realizada por tirador en el Campeonato de Europa de Gante al sable masculino. Creo recordar cuatro victorias y una o dos derrotas, pero no podría asegurarlo, sólo Jorge lo podría corroborar. Un gran comienzo para la gesta que se avecinaba.
Con los resultados de la poule, el tirador se encontró ranqueado con el número 12 en el tablón de 32. Su cruce era contra el vigésimo primer clasificado, por aquel entonces un jovencísimo Veniamin Reshetnikov con apenas 20 años, actual componente del equipo absoluto de Rusia. Jorge resolvió con firmeza con 15 tocados a 11 como marcador. A continuación vendría la única pega que Jorge le podría poner a su competición soñada. El también español Jaime Martí había derrotado a uno de los tiradores más fuertes, el francés Julien Pillet, para quedarse con su número 5 en la prueba. Los dos españoles se verían las caras en el tablón de 16. Un asalto igualadisimo que finalmente Pina se llevaría por 15 a 13. Una verdadera lástima ver tal asalto tan pronto en un tablón de 16 y más aún ver caer a uno de los nuestros después del gran asalto ante Pillet. Pero era el día de Jorge. En final de 8 se encontrarían con uno de los grandes de los últimos año, el italiano Luigi Tarantino, el que no se encontraba en su mejor versión en esta temporada. A pesar de esto, el italiano, tras una pobre ronda de poule se había desecho de Lukashenko (ucraniano, un grande) y Skrodzki (polaco) por sendos 15 a 7. Aplastante. Pero era el dia de Jorge. El ingeniero solventó otro complicado asalto por 15 tocados a 12 para colgarse el bronce. No era suficiente, quedaba lo más difícil, pero él quería su corona. En semifinales, el rumano Mihai Covaliu, campeón olímpico en Sidney 2000 y actual seleccionador de su país tampoco tuvo opción con un 15 a 11. Lo había logrado ya, se había plantado en la final dejando en la cuneta a 3 tiradores "top" que eran favoritos por la competición que habían hecho... Hasta qué llegó nuestro sablista. Por el otro lado del cuadro, uno de los sablistas más laureados de todos los tiempos, el ruso (PENTACAMPEÓN mundial individual, PENTACAMPEÓN mundial por equipos y TETRACAMPEÓN olímpico) Stanislav Pozdnyakov, "El zar" ante su discípulo, Alexey Yakimenko, hoy número 3 del ranking FIE. Sería aquí cuando el discípulo se impondría al maestro (15 a 11). Meses después "El zar" agrandaría su leyenda con su último título mundial individual en St. Petesburgo.
Había llegado la hora. Jorge. Alexey. Listos para hacer historia. Pero era el día de Jorge. Él quería su corona. Y así fue. Jorge no le dió opción al ruso al que derroto por 15 a 7. Manteado por Fernando Medina, Ignacio Casares, Jaime Martí y su maestro Sandor Tabor, el oro del Campeonato de Europa absoluto al sable masculino individual tenía dueño español.
Así fue como Jorge Pina, ídolo de muchos, maestro de pocos, entre los que tengo el orgullo de estar, le dio una alegría antológica a todos los españoles aficionados a la esgrima y a un niño que iba a entrenar en verano a un piso de la calle Alcalá. Ese día el ingeniero se trajo su corona a casa.
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